Érase una vez un príncipe que decidió pasear
se fue por el bosque cantando una canción
como iba sólo no podía imaginar que tomaría parte
en una historia de amor.
Él era un príncipe azul no creas que me lo invento
que se sentó para ver el río junto a la orilla
y vio salir del agua una rana si bien recuerdo
que lo miraba y casi llorando así le decía:
"¡Ay! Dame un beso, por favor que igual que tú igual soy yo.
Un día una bruja en rana a mí me convirtió
tan sólo tú eres mi salvación.
Si me das un beso se irá el hechizo y yo seré tuya.
Si no me ayudas siempre rana seré yo,
maldito sea el encantamiento que es mi tormento y es mi locura"
Él le limpió sus ojos y le dio un beso
y la ranita se convirtió en princesa.
Los dos se enamoraron en un momento
y fueron felices juntos en el reino
comieron perdices como en to los cuentos.
Cierro entonces el libro y mi niña descansa
y cuando la voy a besar de veras que yo me siento
el príncipe azul de mi casa.
se fue por el bosque cantando una canción
como iba sólo no podía imaginar que tomaría parte
en una historia de amor.
Él era un príncipe azul no creas que me lo invento
que se sentó para ver el río junto a la orilla
y vio salir del agua una rana si bien recuerdo
que lo miraba y casi llorando así le decía:
"¡Ay! Dame un beso, por favor que igual que tú igual soy yo.
Un día una bruja en rana a mí me convirtió
tan sólo tú eres mi salvación.
Si me das un beso se irá el hechizo y yo seré tuya.
Si no me ayudas siempre rana seré yo,
maldito sea el encantamiento que es mi tormento y es mi locura"
Él le limpió sus ojos y le dio un beso
y la ranita se convirtió en princesa.
Los dos se enamoraron en un momento
y fueron felices juntos en el reino
comieron perdices como en to los cuentos.
Cierro entonces el libro y mi niña descansa
y cuando la voy a besar de veras que yo me siento
el príncipe azul de mi casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario