Que
a mi me diga la gente que en nuestros carnavales
no
debemos de pronunciar, esas criticas de amor,
de
tristeza o de pasión, hasta puedo comprender.
Al
no poder evitar la euforia del sentimiento
como
soy humano y aunque nos deje mu mal aliento,
tengo
que expresarme porque hay ciertas cosas
que
me van comiendo por dentro.
Por
que no para expresarse
si
me entero que hay chiquillos
que
son maltratados por sus padres.
Se
quedan con un trauma
y
un sufrimiento porque no sienten
ese
cariño que los alienta y les da la vida.
Cuando
los abrazos de un hijo tuyo
en
la garganta se forma un nudo de tanta alegría.
Por
eso yo no tengo mas remedio que gritar
para
que el tema encuentre solución.
Sin
olvidar que la justicia social
deja
libre al criminal dándolo por loco
pero
a ningún majara le da nunca por coger
el
muro de una pared y abrirse solo el coco.
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