jueves, 17 de enero de 2013

Hombres azules - 1985 – Joaquín Quiñones Madera – José Martínez Gonzalez






Con la misma honra y ganas locas
de un chaval que va a empezar
se jugó la vida “toas” las tardes
una figura “consagrá”'.
Más “corná”' da el hambre
y él con sangre consiguió una posición,
desafiando a muerte en los alberos
cuando lo tenía “tó”'.
¡Ay!, el maldito sino, que injusto fue.
Ya la peineta y el mantón,
en las barreras, no serán testigos de su valor.
Con un pie en el cielo tuvo huevos “pá” decir a su alrededor:
Son dos puñaladas las que llevo, en sus manos estoy doctor.
Dame un poco de agua y tranquilos, que me llamen a Isabel.
Y entre Pozoblanco y la Sultana un gaditano se fue.

No hay comentarios:

Publicar un comentario