Las letras se sienten solas,
les invade la nostalgia,
y en el Diario de Cádiz
las sílabas lloran
llenas de añoranza.
Acentos, puntos y comas,
condes de la ortografía,
saturador de hidalguía,
han de quitarse el sombrero
con gesto noble y señor.
Llena de nostalgia está
la literatura fiel,
al estilo popular,
el desamor ciudadanero.
Enlutados están
nuestros rincones más pintureros.
La pluma del que fue un sensible escritor
sueña sólo con la vuelta de su amor,
de ese artista que de gloria la cubrió
y que conquistó a los gaditanos.
Ínclito Bartolomé Llompart,
todos los de aquí te homenajeamos.
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