Escuchaba con tristeza conversar
a un viejo com ¿en? parsista,
lo vi llorando, estaba añorando
un lugar de su Tacita.
Sé que moriré con esa pena
que la sangre me envenena
por no regresar allí,
pero, amigo mío,
sé que esto es el fin,
no tengo ilusión ni pa vivir.
Hay tantas anécdotas que puedo contar,
sí, sí, puedo contar,
güi, güi, en tantos años que llevaba
tralará.
No vea lo mal,
que estoy mu cabreao,
que ya no veo ladrillos coloraos.
No sé quién será la
u a o i u a o grrrr malahe,
ay, qué coraje, la voy a matar.
Después de to una vida dedicao a esto
así es como nos quien hoy recompensar.
Ya nunca más podremos repetir
aquellos buenos ratos que pasábamos
dentro de la Fábrica Tabacos,
Paco,
Luis...
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