miércoles, 15 de agosto de 2012

Los Lunares - 1968 - Enrique Villegas Velez





Leímos hace algún tiempo
una noticia en la prensa
que nos llenó de alegría,
que podría autorizarse
que la misa se cantara
en flamenco cualquier día.
Las cuerdas de una guitarra
sonarán en una iglesia
como notas celestiales,
y un cante por siguiriyas
se cantaría de rodillas
como se reza una salve.
Cuando suena una saeta
en el silencio del Viernes Santo
se demuestra claramente
el sentimiento cristiano.
Y to el que escucha ese cante
se recoge y se emociona,
pues dentro de esa saeta
una plegaria se ha hecho copla.
Flamenco, flamenco, flamenco,
si le canto a Jesucristo
por martinete en la calle,
¿por qué no puedo en la iglesia?
Flamenco, arte puro y saleroso,
duende sano y dadivoso
que da el sabor a la fiesta.
En la iglesia de mi barrio
qué bonita sonaría
una gran misa cantada
al compás de una guitarra
por tanguillos y alegrías.

No hay comentarios:

Publicar un comentario