Los muertos de Goya - 1992 – José A. Valdivia Bosch – José Moreno Moreno

No le hacen falta luces a la calle La Palma,
la calle de La Palma brilla por si sola;
esa preciosa calle de quietud y de calma
alegre, marinera  y también señora,
con la luz de la luna tan clara

y se ilumina igual que las olas.
Calle juncal que vio nacer
a pescadores y buenos chirigoteros,
cuna de sal y del saber
gran corazón de todo ese barrio viñero.
Calle que vistes de flores
cuando sale el Cristo,
procesión el Lunes Santo,
calle que al llegar el folcklore
de los carnavales es bullicio y es encanto.
Calle que también olvidan
nuestros gobernantes
a la hora la verdad
o si no fijarse en la Iglesia la Palma
que la tienen casi, casi abandonada
y a la Virgen no se le puede rezar
Y en vez de ponerle luces a esa calle
habrá que cuidar con luz otros detalles
que la Palma es una calle señorial.