Con el aire castizo
con que Dios te hizo,
ciudad gaditana,
venimos a ofrendarte
de todas las partes
de esta tierra hispana,
con este pasodoble
que en mis venas corre
de buen español,
al son de una guitarra,
guitarra española,
alegre como España
y cantaora por tradición;
pero para lograr la constante alegría
hemos librado duras batallas,
por ello se perdieron muchísimas vidas
mas se mantuvo siempre el honor,
donde tomamos parte
luchando con denuedo,
el mismo Napoleón Bonaparte
nuestro recuerdo se llevó.
Por eso diré siempre:
bendita la suerte
de que mi madre me pariera español
y gaditano,
que por muchos traidores
y más fanfarrones
seguimos siempre adelante
llevando el pecho alzado;
no en vano prevalece de España la paz,
herencia sin igual que un gran hombre dejó,
y al pueblo que luchó bajo su bandera,
salvo algún mal nacido que ni tan siquiera
merece llamarse español
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