Cuando recuerdo la noche,
jeñora y jeñore,
de desturbios y protestas,
cuando je volcaron coche,
jeñora y jeñore,
y metieron gente presa.
Cuando la gente corría,
jeñora y jeñore,
y je repartieron palos.
Cuando en esta tierra mía,
jeñora y jeñore,
se puso el asunto malo.
De los balcones lanzaron
camas, mesas y sillas
y hasta lavadoras,
y barricas se formaron
como en la guerra de Troya,
se defendía el derecho
de tener un trabajo
con toítas las razones
y balas de gomas
en nuestro pecho
con la que las gaditanas
je hicieron tirabuzones.
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