Al irte te dejaste penas sin gloria,
lo mismo que a un don nadie
te han hecho sombra y te la harán;
tus derrotistas antes, hoy son pelotas,
y ni tus propias obras son tuyas ya.
Qué pena es ver tu arte en una roca,
mientras comen tu parte
tú estás de sobra un año más;
tú estás de sobra un año más;
ya no importas a nadie, ni antes ni ahora,
sólo hay clara una cosa: tú muerto estás.
Ay, tuviste que acabar bebiendo pa olvidar,
que te estaban echando, querido Paco,
te destrozaron y abuchearon sin piedad.
¿Por qué callarlo?,
es necesario que se cuente la verdad,
qué poquitos han llorado tu muerte;
maldita la gente que no te apreciaron jamás.
¡Tan sólo la pobre Caleta
te sigue llorando, poeta, ella y nadie más!
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