Como
la ilusión de un niño no hay nada en el mundo,
por
eso ir así vestido a mí me llena de orgullo,
y
poder representar aquel hermoso cuento
que
Walt Disney hiciera un día mezclando su fantasía
con
el mundo de los sueños.
Blancanieves,
el Alérgico, el Mudito y el Gruñón,
el
Enamorado, el Sabio, el Feliz y el Dormilón
hemos
querido arrancar de nuestro cuento
a
ese niño que todos llevamos dentro
y
poder representarlo
igual
que vamos volando al compás de la ilusión.
A
todos aquellos niños que jamás podrán viajar
a
ese mundo de los sueños que se llama Disneylandia
yo
les vengo aquí a cantar.
A
todos aquellos niños que por culpa del dinero
su
ilusión se ve frustrada por no haber cumplido su sueño
podrán
tener con nosotros su cuento particular.
Y
por eso Blancanieves con estos siete enanitos
no luchan por otro premio que
la sonrisa de un niño.
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