domingo, 21 de octubre de 2012

Charlatanes de feria - 1981 - Antonio Martin Garcia

 



Paseando por un parque
donde concurre la infancia
contemplé a un triste chiquillo
apartado del corrillo
donde los demás jugaban.
Y pensando en consolarle
me acerqué con confianza,
lo tomé sobre mis brazos
y entre pequeños abrazos
le animé a que me charlara.
Él me miró indiferente
como pensando en su mente
que yo nada arreglaría,
luego con su voz confusa
me abordó con mil preguntas
y qué preguntas me hacía:
"Dígame, buen señor,
si es verdad que arriba
tenemos un Dios;
buen señor, dígame,
y si fuera cierto
conteste después:
¿Cree usted que dejaría
que bajaran algún día
mis compañeros de escuela,
con sus libros y sus cuadernos
como yo lo he visto en sueños
y así empezar?".
Bajarán, Dios bien lo sabe,
bajarán por esas calles
que tú has soñado de estrellas,
vete tranquilo, pequeño,
que tu sueño se hará real.
Y aquel chiquillo brincando
volvió de nuevo a su juego
y mirando al suelo
yo me fui llorando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario