Amanece, son las seis de la mañana,
en el horizonte ha renacido el sol,
la bajamar ha llegao
el sol ya se ha relajao,
ya se dispone a salir el pescador
Lleva debajo del brazo con cariño
una camaronera desde muy niño,
su caña del país lleva sobre el hombro
y un sombrero de paja para los ojos.
Ya cogió sus camarones,
ya lanzó su primer lance,
ya llegaron las mojarras
para asarla con tomate.
Con su canastilla y un buen rancho de pescao
regresa a su casa muy feliz, también cansao.
Es un hombre bueno, puro, noble y sencillo,
que iba a la Caleta desde que era un chiquillo.
La pura pintura del típico viñero.
Tiene el cabello ya muy plateao
pero su amor por la mar no ha olvidao,
viñero viejo, ¡eres demasiao!
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