Los soldaditos - 1989 – José L. Bustelo Sánchez – Francisco Villegas Mejías

Una calle puesta pá mis pies,

una calle presta pá llevarme,
con la derechura en la que entré,
que parece estrecha por la tarde.
Una calle nueva
cuando uno se para
a fijarse con detalle,
en lo encalao que está su calle.
Veinte veces parece distinta,
como si tuviera un camuflaje.
Flores y macetas,
cabezas de ajo,
y ella siempre quieta
me espera a mí que llegue abajo.
Y en la calle siente, por la medianía,
que busca la gente
la copa y la compañía.
Si lo miro tó, se me hace larga,
y el viento me da
un buen empujón pá aligerarla
Y cuando llegas al final,
allí está ella en su paciencia
con esa carita de calma.
Sube la escalera ya
como el que busca su alma
y te encuentras con la Virgen,
la de la Palma.