Después
de tres lustros lejos de su tierra
tras
la larga ausencia Juan el Caletero
la
fuerza repuso rabiando por verla
y
por fin regresa a su Caí un mes de febrero
bajo
del tren despacio y al verme entre la gente
se
fundió en un abrazo llorando alegremente
y
el primer encuentro con San Juan de Dios
como
vibraría que confundiría por unos momentos
los
fuertes latidos de su corazón y el ronronear
sobre
las olas del vaporcito del puerto
pobre
Juan, pelota, catedral y plaza de las flores
pobre
Juan, como una serpentina se enredaba por los rincones
y
en su barrio natal de pronto enmudeció
queriéndose
soñar aquel chirigotero que es su calle la Palma
se
vio manigueta, y allá en su Caleta lanzando su caña
la
noche nos pillos mientras fuimos los dos por to Caí soñando
y
al pasar por la alameda su cielo de plata millares de estrellas
cual
gaditana, titiritaba, titiritaba por tango
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