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No
sé si los Carnavales
me
han vuelto a mí majareta,
porque
yo le veo al Falla
toa
la hechura de mi Caleta.
Con
este patio butacas
que
se sale de castizo,
repletito
de pasillos
como
si fueran los canalizos.
Tiene ese
palco plateo
la
placa de mis caballas,
tiene
ese palco plateo,
y
aquí a los laos escolleras
de
palcos llenos de gaditanas,
y
aquí a los laos escolleras
de
palcos llenos de gaditanas.
Viendo
el anfiteatro puedo jurar
que
es clavaíto al Puente Canal,
igual
de alto y de pinturero.
Y
además te conduce pá rematar
a
un paraíso de Carnaval
que
es de madera como un velero,
que
es donde el teatro Falla suele guardar
a
esta afición que es la que en verdad
me
huele a murga y a lavaero.
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