domingo, 1 de septiembre de 2013

Sabor a Caí - 1995 – Pedro Romero Baro – José M. Prada Duran




Con la copla del pueblo canto yo lo que pienso,
y que nadie se ofenda porque yo exprese mis sentimientos,
y aunque sea un ignorante en cuestión de criterios
soy tan sólo un humano con grandes dudas de donde vengo,
y mis dudas se aclaran con ese gran misterio
que hace que dos personas junten su sangre para un ser nuevo.
Si se funden dos sangres pá procrear
en algo tan sagrado y tan natural,
¿cómo pueden algunos por sus creencias
y por sus religiones tener tan poca conciencia?
Donar la sangre es cosa de buen humano,
porque salva la vida de tus semejantes, que son tus hermanos,
y si es pá un hijo con más razón todavía;
por tratar de salvarlo viendo que se muere toa se la daría.
¿Qué entiende un niño de fanatismo ni religión
pá que lo dejen morir en nombre de ningún Dios?
Sin comprenderlo van pá ese limbo que le inventaron,
pobres chiquillos, que estén pagando un precio tan caro,
que puedo decir que a un hijo mío le doy la vía
y toa mi sangre antes de morir.

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