jueves, 5 de septiembre de 2013

Sabor a Caí - 1995 – Pedro Romero Baro – José M. Prada Duran




Me lo dijo el levante
por la calle La Higuera
que te había visto triste
y me empujaba pá que viniera.
Corre que está mu sólo
en su casa llorando
y, aquejao de sus males,
como una vela se está apagando.
Y aquí estoy a tu vera
pá darte mi consuelo,
no quiero verte triste
que sufro mucho vecino bueno.
Y con mirar profunda él me miró
y una sonrisa dulce me dedicó.
En su divino rostro se le notaba
una pena mu grande
y en la noche se quejaba.
Padre bendito, Tú, lo más grande que hay,
cúrame de mis males
que no "pueo" faltarle a la gente de Caí.
Mi Padre bueno, deja que siga en mi barrio,
no dejes que me alejen de esta buena gente
aunque sea centenario.
Y en el silencio que hay en su casa conventual,
entre oraciones para pedir por su enfermedad,
se oyen lamentos porque los santos lloran de pena
y hasta las lagrimas se le caen a la Magdalena.
Ay, qué dolor, que está muy enfermo mi Nazareno
y llora Caí de corazón.

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