Vientos
de las mareas
cuando
hay Poniente,
cuando
hay Levante.
Vientos
del Sur, del Norte,
vientos
de Caí, de todas partes.
Mareas
que van y vienen
dejando
siempre algo de valor
y
que en Cádiz siempre anhelan
todo
el recuerdo de su esplendor.
La
pleamar nos trajo
al
fenicio y su riqueza,
nos
trajo al romano
y
al moro con su fe
que
le dieron a Caí grandeza.
Pero
después llegó la marea vacía,
y
se llevó todo lo que en Cádiz había.
Dejando
sin vivir
a
la que fuera reina de los mares,
sin
un futuro claro y sin progreso
siempre
pasando penalidades.
A
ver cuando el agua sube
y
te devuelva la riqueza
para
que seas de nuevo
la
reina de los mares.
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