sábado, 17 de agosto de 2013

Las verdades del barquero - 1994 - Antonio Martin García




A ese gitanito güeno del Barrio Santa María,
gaditano y Nazareno, hoy le rindo pleitecía ...


Hoy quisiera que mi copla
se transformara en saeta
y se escucharan sus notas, ay,
cual si fueran maniguetas
y un manojo de claveles
todas sus falsetas.
Para poder desagraviar
yo es que no se creer
el daño del quien va
presumiendo de fe,
unos que son capillitas
y se la dan de santos
y otros que quieren dar misa
y estar repicando.
Para que nadie se crea
por mucho golpes de pecho
que se encuentra en el derecho
de poderte utilizar
buscando protagonismo
confundiendo su tipismo
con lo que es Divinidad.
A esos que tanto te adoran,
a mi forma digo yo:
"ni el Santo padre de Roma
ni un modesto cargador",
nada de eso es comparable
al Nazareno, Jueves Santo,
lo más grande del Barrio Santa María,
hablar de otra tontería
no tiene perdón de Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario