Después de salir conmigo
varios años por seguido
me llegó al local de ensayo
mi buen amigo José:
no puedo salir, lo siento,
créeme que no te miento,
que he llorado como un niño
antes de venirte a ver.
Son muy fuertes las razones
para haberte dado nones,
las estuve meditando
y llegué a la conclusión
de que yo me estoy perdiendo,
que mi hija va creciendo
y que tengo a mi mujer abandonada;
el Carnaval es importante,
pero pongo por delante
mi familia que yo tanto descuidaba.
No sabe,
la gente no sabe los sacrificios de este mundillo,
creen que es tan fácil
como cantar cuplets y estribillos,
con la de problemas que da tu casa;
tú sabes lo que significa pá mí
los cuatro meses de ensayo
y lo que yo siento cuando en el Falla
estoy dando el callo,
pero no lo cambio por mi familia
y al Carnaval con toda su envidia
lo parta un rayo.
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